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Charleroi es la tercera ciudad más grande de Bélgica, y la más grande de Valonia, la región francófona del país. La mayoría de visitantes que llegan a la ciudad, es gracias a su aeropuerto, que se encuentra a unos sesenta kilómetros al sur de Bruselas. Pero no por ello es menos interesante. En la plaza de Carlos II se encuentra la iglesia de San Cristóbal con un precioso mosaico en su interior hecho con pan de oro, además, en esta plaza tiene lugar todos los domingos un mercado con productos frescos. Junto con Lieja, Charleroi es la ciudad con más edificios art nouveau de Valonia, muestra del auge que vivió la ciudad a principios del siglo XX gracias a la prosperidad de las minas de carbón y la producción de vidrio y de acero forjado.
Auto Europe ofrece sus servicios de alquiler de coches desde hace 56 años. Desde sus inicios, ha ido ampliando su red de oficinas de recogida. Hoy en día, ofrecemos más de 24.000 oficinas en todo el mundo. Trabajamos con proveedores nacionales e internacionales. Por eso, podemos ofrecer precios competitivos con el mejor servicio. Aproveche nuestras ofertas de alquiler de coches en Charleroi y recoja su vehículo en el aeropuerto o en cualquiera de las tres oficinas situadas en el centro de la ciudad. Consulte los comentarios de nuestros clientes durante paso por esta encantadora ciudad, haciendo uso de nuestros servicios, en la página opiniones sobre alquiler de coches en Charleroi.
Llegar a la ciudad y salir de ella con su coche de alquiler en Charleroi no es ningún problema gracias a su carretera de circunvalación y a los accesos desde la autopista principal. Las carreteras R9 y R3 unen la ciudad con los pueblos cercanos. A través de las autopistas E420 y E19 llegará rápidamente a Bruselas, y mientras que la E42 le llevará hasta Lille, en Francia. Si necesita más información sobre las normas de tráfico visite nuestra página de normas de tráfico en Bélgica
Charleroi es una ciudad de tamaño medio en la que no suele ser complicado encontrar aparcamiento. Con excepción de los domingos por la mañana, que el centro suele estar más concurrido ya que es día de mercado. Los vendedores ambulantes montan sus puestos en el centro y lo largo de las calles del centro. Por lo que le recomendamos que evite coger su coche de alquiler en Charleroi este día de la semana. Podrá estacionar gratuitamente en la calle L´Ancre Y en la Place de l´ouest. Si prefiere no invertir tiempo buscando una plaza de aparcamiento libre, diríjase directamente a alguno de los parkings subterráneos de pago, como el parking “Moulin”, el “Place de la Dingue” o el “Inno”, entre otros. De cualquier modo, si tiene pensado hospedarse en la ciudad, le recomendamos buscar un alojamiento con plazas de aparcamiento disponibles para sus huéspedes.
Situado a las afueras de la ciudad, el aeropuerto de Charleroi es un aeropuerto low-cost desde el que operan compañías de bajo coste. La aerolínea principal es Ryanair, seguida de Wizz Air, Jet4you y algunos vuelos charter. Recuerde que Auto Europe además de ofrecer sus servicios de alquiler de coches en Charleroi, también lo hace en el aeropuerto, para que pueda desplazarse cómodamente a su lugar de destino en cuanto aterrice sin necesidad de utilizar taxi o transporte público.
Aeropuerto de Charleroi (CRL)
Dirección : Rue des Frères Wright 8 B-6041 Charleroi – Bruselas
Página Web: www.brussels-charleroi-airport.com
Teléfono: +32 78 15 27 22
Situada a unos 50 km de Bruselas, Charleroi se encuentra en la región francesa de Bélgica: Valonia. Ubicado en una antigua zona industrial, dedicada principalmente al carbón, la ciudad destaca por ser también la ciudad del cómic. Muchas plazas cuentan con estatuas dedicadas a figuras de cómics belgas. El río Sambre cruza la ciudad y cuenta con un puerto fluvial gracias al canal Charleroi-Bruselas. Desde el siglo XVII, Charleroi fue un punto estratégico clave entre los Países Bajos Españoles y Francia. Desde que fuera conquistado y reconquistado varias veces por uno y otro bando, la ciudad cuenta con ruinas de la época y de la antigua fortaleza, que allí se construyó. Además de algunos museos interesantes como el de fotografía y uno dedicado a la producción del cristal, cabe destacar el campanario de la ciudad, el Belefroi, un tipo de construcción civil, típico del gótico, que pertenece al Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La mayoría de viajeros que llegan a Charleroi es gracias a su aeropuerto, desde donde operan aerolíneas de bajo coste. Puesto que Bélgica no tiene unas dimensiones muy grandes, con su coche de alquiler podrá moverse libremente y recorrer todo el país cómodamente. Descubriendo ciudades de gran belleza como Amberes, Gante o Brujas. Sin olvidarnos de la capital: Bruselas, a unos sesenta kilómetros de Charleroi , donde podrá saborear un rico gofre mientras pasea por su casco antiguo, disfrutar de una buena cerveza artesana o dejarse sorprender por su arquitectura art nouveau. Más abajo le proponemos algunas ideas que esperamos que le sirvan de inspiración para sacarle el máximo provecho a su coche de alquiler.
Bruselas
La capital de Bélgica es perfecta para pasar un día recorriendo su casco histórico, con lugares tan emblemáticos como la Grand Place, esta majestuosa plaza, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está rodeada de edificios con fachadas impresionantes como el ayuntamiento o la casa del Rey. Muy cerca, se encuentra el Manneken Pis, la famosa fuente con la estatua de bronce del niño orinando. No deje de visitar la catedral, construida en siglo XIII en estilo gótico, la entrada es gratuita. Si lo suyo son las compras, no puede perderse las galerías Saint Hubert, construidas en 1948 en hierro forjado y cristal, están llenas de boutiques de moda, chocolaterías y joyerías. No se vaya de Bruselas sin visitar el L´Atonium, uno de los iconos de la ciudad, está construido en hierro y representa un átomo ampliado 165 billones de veces, tiene más de cien metros de altura y es posible subir a lo más alto para admirar las vistas sobre la Bruselas.
Amberes
Amberes es una ciudad portuaria al norte de Bélgica además de uno de los lugares imprescindibles cuando se visita el país. En pleno corazón del casco histórico se encuentra la plaza Grote Markt, donde podrá ver los mejores ejemplos de arquitectura renacentista flamenca. La catedral, de estilo gótico, tampoco puede faltar en su visita. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1999 y tiene la torre más alta de todo el país con 123 metros de altura, en su interior se encuentran cuatro obras de Rubens y también cabe destacar las bonitas vidrieras del siglo XVI donde se representan pasajes de la biblia. Otro de los lugares más visitados es la casa en la que el artista Rubens vivió los últimos 29 años de su vida, es posible visitar su interior, donde se mantienen los muebles y decoración originales de la época. Amberes es también conocida como la ciudad de los diamantes, algo de lo que se dará cuenta en cuanto empiece a callejear, especialmente por el barrio de los diamantes, lleno de establecimientos donde poder adquirir este preciado mineral. Muy cerca se encuentra la monumental estación central, considerada una de las estaciones de tren más bonitas del mundo, destaca su cúpula de cristal, las escaleras de mármol del vestíbulo y su fachada de estilo barroco.
Brujas
Brujas es sin duda una de las ciudades medievales más bonitas de Europa. Su casco antiguo es bastante pequeño por lo que es fácil recorrerlo en un día. En la plaza del mercado, Grote Markt, destacan los edificios con la arquitectura típica y fachadas de colores, y el campanario Belfort, con 83 metros de altura y 366 escalones hasta lo alto, es el lugar perfecto para obtener unas preciosas vistas de toda la ciudad. Cerca se encuentra la plaza Brug, dominada por el edificio del ayuntamiento, construido en el siglo XIV en estilo gótico y la preciosa fachada del Palacio de Justicia. Brujas es también conocida por sus canales, uno de los lugares con más encanto es el muelle del Rosario, flanqueado por encantadoras casas medievales. La iglesia de Nuestra Señora y la catedral de San Salvador son algunos de los edificios religiosos que debe incluir en su ruta por la ciudad. Si desea descubrir la ciudad desde otra perspectiva, puede coger uno de los barquitos que navegan a lo largo del canal Dijver y admirar las casitas y patios que se sitúan a la orilla.
En comparación con otras ciudades europeas, la historia de Charleroi es bastante reciente. Fue fundada en el año 1666 como regalo de cumpleaños del gobernador español en los Países Bajos al rey Carlos II de España. Una vez fundada, fue tomada por los holandeses, después por los franceses para ser entregada nuevamente a España en 1698. Posteriormente volvió a ser invadida por holandeses, franceses y Austriacos. Con el fin dela Revolución Francesa, Bélgica consiguió su independencia lo que también supuso estabilidad para Charleroi. Ya en la Revolución Industrial, Chareroi se convirtió en un importante productor de vidrio, carbón y metalurgia. Llegando a ser la segunda ciudad más próspera del país después de Bruselas. Entre 1920 y 1950 una gran cantidad de inmigrantes procedentes de Italia, llegaron a Bélgica para trabajar en sus minas de carbón. A día de hoy, un tercio de la población de Charleroi es de origen italiano. El descubrimiento de la gasolina (mucho más barata que el carbón) conllevó el cierre de muchas minas belgas, a este declive se sumaron los trastornos causados por la caída de la industria pesada después de la Segunda Guerra Mundial. Lo que supuso un gran trastorno económico. Hoy en día Charleroi es la ciudad más grande de Valonia.
El clima en Charleroi es oceánico, se caracteriza por la fuerte influencia del Atlántico, lo que hace que las lluvias sean frecuentes durante todo el año. En invierno las temperaturas varían mucho pero no suele faltar alguna helada. La primavera y el verano son normalmente lluviosos y con temperaturas suaves. El río Sambre divide la ciudad en dos. Charleroi se encuentra en un área influenciada por la actividad industrial que tuvo en el pasado. Aunque cesó en los años cincuenta, en su paisaje todavía abundan edificios y construcciones industriales. Tiene una población de 202.267 habitantes y su área metropolitana tiene una extensión de 1.462 km².
Además del aeropuerto, la ciudad dispone de una buena conexión ferroviaria con las principales ciudades vecinas como Bruselas, Lille o París. Además de líneas regionales que unen las localidades cercanas. El puerto fluvial, situado a las afueras de la ciudad está conectado con la vía fluvial del norte de Bélgica.
Metro: Es una red de metro ligero con algún tramo subterráneo que comenzó a funcionar en el año 1976. Se compone de cuatro líneas con 48 estaciones en total, de las cuales diez son bajo tierra.
Autobús: La red de autobuses urbanos está gestionado por la empresa local TEC (Transport En Commun), que conecta la región con más de cien líneas. Y tres líneas nocturnas que circulan a partir de las ocho de la tarde.
S-Trein: Es la red de cercanías de Charleroi, formada por cuatro líneas. El servicio comienza a las 06:19 con la línea S61 saliendo de la esfación de Charleroi-Sud y finaliza a las 23:17 en la estación de Couvin con el último viaje de la S64.