Ahora que la primavera ya está aquí, es el momento de tomarse un descanso. Cójase unos días de vacaciones y escápese a Portugal. Sumérjase en una cultura tan cercana como diferente. Una cultura mediterránea que le hará sentirse como en casa disfrutando al mismo tiempo de algo nuevo. Aproveche todo lo que tiene por ofrecer Portugal. Su cercanía y sus precios son dos buenas razones para conocer el país. No tendrá que planificar con mucha antelación. Ni gastarse el dinero ahorrado para las vacaciones de verano. ¡Descubra las maravillas que hay en Portugal!
Con el río Tajo como telón de fondo y el fado como música de acompañamiento Lisboa destaca como una de las capitales del sur de Europa más famosas y hermosas. La ciudad cuenta con unas vistas espléndidas. Disfrútelas desde diferentes puntos de la ciudad. Le dejarán sin palabras. Ya en 1993 el cantante portugués Carlos do Carmo cantaba a la belleza que aún permanecía en Lisboa. Aproveche para visitar la capital de Portugal y sus alrededores para conocer el fado, las marchas populares y San Antonio. No deje de acudir a la localidad de Belém en unos de sus conocidos tranvías amarillos. Admire la Torre de Belém, el Monumento a los Descubrimientos y el Monasterio de los Jerónimos mientras degusta algunos pasteles de Belém. En cada calle, a cada esquina podrá disfrutar de los típicos azulejos azules y blancos de Lisboa.
Si llega en coche o en tren a Oporto, situada en el norte de Portugal, disfrutará de una fantástica vista de las orillas del río Duero. Con la ciudad situado en la orilla norte y Vila Nova de Gaia en el sur, no sabrá a dónde dirigir la vista. Ambas orillas y la belleza del Tajo le enamorarán. La Torre de los Clérigos es para muchos el mejor sitio para disfrutar de las mejores vistas del casco histórico. No se pierda los antiguas bodegas así como la alfombra de viñedos a lo largo del Duero. El vino de Oporto es uno de los vinos más famosos de Portugal. Descubra cómo se elabora, desde la recogida de la uva hasta la fermenetación del vino, su envejecimiento y degustación. Reserve su coche de alquiler para Oporto y viaje por una de las regiones más pintorescas de Portugal.
El Algarve es la joya de la corona del turismo de Portugal. Tanto para el turismo nacional como para el extranjero. ¡Y qué mejor manera que moverse por el sur de Portugal que en coche! Le esperan horas infinitas de sol, largas playas y unas increíbles vistas del oceáno Atlántico. Además hay mucho que ver y hacer. Desde las salvajes playas de Ilha de Tavira (a ls que podrá llegar con el ferry a través del parque nacional Ria Formosa) hasta el cabo de San Vicente, el punto más suroccidental de Europa. ¡No se pierda el Algarve! El lugar de vacaciones preferido incluso de los propios portugueses.
La isla de Madeira en el Atlántico es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza. El lugar de nacimiento de Cristiano Ronaldo, el jugador de fútbol portugués, lo tiene todo. Disfrute de las mejores vistas sobre la isla caminando de un pico a otro. Desde el Pico Ruivo (1862 m) hasta el Pico Areeiro (1818 m), los puntos más altos de la isla. Aquellos que visiten Madeira no deben dejar de pasear a lo largo los canales de agua. También conocidos en portugués como levadas. Se trata de una red de senderos construidos para transportar el agua. La Levada das 25 Fontes es la más famosa de la isla. Accesible para la mayoría permite recorrer un paisaje fantástico. Aproveche para descubrir la isla de Madeira, considerada por muchos, la Perla del Atlántico.
Con las aerolíneas de bajo coste, viajar a las Azores es más fácil que nunca y recomendable. En la isla de San Miguel tiene infinidad de lugares para visitar y actividades para realizar. La naturaleza fue generosa con este pedacito de tierra perdido en el océano Atlántico. Prueba de ellos es la Laguna de las 7 Ciudades. Disfute de unas fantásticas vistas de esta laguna desde el Mirador Lagoa do Canario o desde el mirador Vista del Rey. También puede viajar en barco y contemplar delfines y ballenas. No abandone la isla de San Miguel sin probar el famoso cocido de las Furnas. Relájese en las diferentes aguas termales repartidas por la isla. Termine el día de la mejor manera.
Saboreando el postre típico de la isla, el Bolo Lêvedo. Sólo o acompañado de queso fresco, con mantequilla o leche. ¡Todo un manjar de dioses!